sábado, 19 de septiembre de 2009

Cherokee

Cómo acabé cenando arepas venezolanas con un galerista medio loco y una pintora cherokee de ochenta y cuatro años no es fácil de explicar, pero el caso es que poco a poco voy encontrándome con las viejas glorias de Williamsburg que me permiten recomponer las piezas del puzzle de la historia negra del barrio, cuando los tiroteos eran rutina y las partes no aprovechables de los coches robados decoraban Bedford Avenue. Ya conocía a Steve, un pintor casado con una catalana que viven en la última planta de mi edificio desde que esto era un barrio salvaje, sólo apto para gente muy dura. El otro día profundicé un poco más. El galerista, Rich, me cuenta que llegó a finales de los setenta, después de haber vivido diez años a la orilla del río Pecos, rodeado de escorpiones y salteadores, así que el cambio no le resultó demasiado duro, y las bandas urbanas y los tiroteos no le impresionarion gran cosa. Por aquella época conoció a Lucifer, del que ya os he hablado, hoy el jefe de la banda de moteros Legion Of Doom, hoy un referente del barrio por su capacidad de liderazgo y el control férreo que ejerce sobre sus acólitos, para que no se desmanden y se comporten cívica y respetuosamente dentro de sus propias reglas. El hecho de que una vez cada dos o tres meses enciendan una gran hoguera en el patio y pasen la noche bebiendo cerveza y haciendo rugir sus motos al grito de "L.O.D, L.O.D!" hasta las seis de la mañana es un pequeño detalle que parece entrar dentro de esas reglas. El mismo personaje, antes de llamarse Lucifer y antes de fundar su Legión del Averno, parece ser que vivía sin un dólar y solo dentro de su coche, en ese Williamsburg donde una vida valía muy poquito. Cuenta el galerista que un día le vio salir de su coche maldiciendo enfurecido y prometiendo que si ese maldito colombiano no se apartaba de su camino iba a acabar muerto.

A las pocas horas Rich, el hoy galerista, salió de su casa alarmado por el ruido y se encontró al colombiano muerto en la acera de un tiro. "Lucifer is no joke, man", concluye mientras masca su arepa, para acto seguido reirse de lo mucho que ha cambiado. "Ahora parece Santa Claus!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario