martes, 21 de abril de 2009

¡Por favor, deje de tocar el sitar, no puedo dormir!

No me he dado cuenta de hasta qué punto Williamsburg es el barrio emergente de moda en Nueva York por mucho que me lo decían por ahí hasta que he pasado un día festivo por Bedford Avenue, su arteria principal. La calle y sus aledaños se llena de puestos en los que se vende de todo: vinilos, libros de segunda mano, ropa, trastos... Y en cada esquina, de manera aparentemente espontánea surgen músicos y grupos de lo más variopinto: un trío de guitarras por aquí, unos didgeridoos o un bandoneón por allá, una gaita escocesa por otro lado, y otros instrumentos de los que ni siquiera sé el nombre. Las aceras se abarrotan de gentecilla, tocada con boinas francesas, coloridos gorros de lana o crestas punkies. Música, agitación y "buen rollo" a raudales. Las fotos de hoy son de esa misma calle, Bedford, pero el momento más opuesto: una tarde-noche de lunes, está lloviendo copiosamente, hace mucho frío y ni no se ve un alma. Pero ha sido entonces cuando me he dado cuenta de que está llena de pequeños detalles:

2 comentarios:

  1. Lo que daría por pesear contigo por esas calles!!! PAula

    ResponderEliminar
  2. Cómo mola New Yooooooork!!!! quiero iiiir!!!
    (martu la moelllna)

    ResponderEliminar